(Escrito en noviembre-2007)
El ser humano, la familia, la escuela, la universidad, la empresa, el parlamento nacional, el parlamento europeo, la OTAN, la ONU.
Con la información que cada uno de nosotros recibimos todos los días, a través de los medios de comunicación, podríamos hacer una valoración del nivel de eficacia y satisfacción conseguida en la gestión de cada uno de los estamentos antes mencionados.
¿Que puntuación les ofreceríamos a cada uno de ellos entre el fracaso y el éxito?
Bajo mi humilde opinión, es urgente detener el alarmante deterioro existente y aplicar una solución definitiva.
Una política basada en el amor, en el respeto mutuo y en el aprovechamiento de las grandes ventajas que nos proporcionan hoy los tremendos avances tecnológicos de nuestras sociedades occidentales, permitiría poner fin a los graves problemas de desigualdad social existentes hoy en nuestro planeta. (No permitir más muertes por hambre y ser en el mundo)
Tanto el ser humano como las instituciones, bajo una perspectiva religiosa tienen la responsabilidad moral de actuar para obtener los frutos que emanan de las virtudes y no de los pecados capitales.
De la misma manera, basados en la perspectiva de la experiencia, estos/as tienen la responsabilidad de actuar para obtener los frutos que emanan de los principios y no de los falsos intereses producidos por sus opuestos (los vicios).
Con mis mejores deseos.
"La palabra progreso no tiene ningún sentido mientras haya niños infelices"
(Albert Einstein 1879-1955)
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