Quiero comenzar este Post y a modo de
presentación del mismo, indicando que cuanto más leo sus legados,
más me identifico con aquel que fue considerado por Kant, como el Newton
de la Moral, me refiero a J.J. Rousseau sobre todo cuando manifestó
aquello de: “Yo no quiero ser filósofo, sino simplemente amigo de
la Verdad”.
También me viene el recuerdo de la
memoria reciente, aquel Tuit que tanto le gustó a mi admirado
amigo @jna54: “Cuando leo a Séneca y lo comparo con el pensar
actual, entiendo que no existe el más mínimo interés por reconocer
ninguna Verdad”.
Dicen que el milenio actual será
conocido como el de la Sabiduría, y todo ello simplemente porque
tras los estrepitosos fracasos, tanto de los sistemas comunistas como
capitalistas, nos habremos de enfrentar a circunstancias tan adversas
que nos obligarán a todos, a fomentar la virtud de la Humildad y
será a través de ella, cuando nos encontraremos con nuestras
Conciencias y es por ahí por donde hallaremos, casi sin quererlo,
las Soluciones definitivas.
Las nefastas experiencias vividas,
principalmente en este primer decenio del siglo, no han hecho otra cosa que
confirmar el fracaso del ser humano de nuestros días como gestor de
Instituciones, y por extensión, también de la formación que
recibieron y de las carencias sino ausencia, de esos Principios humanos
que les debieran de haber servido de Referencia.
Los Dones de nacimiento inherentes en
todo ser humano, son como semillas de Grandeza en estado latente, y que
con decisión y esfuerzo deben germinar y desarrollarse, pero desgraciadamente estos, fueron
sustituidos por erróneos atajos en pro de vicios del demonio, que a
la postre, los han convertido en verdaderos seres Codiciosos y verdaderos Miserables
Sociales. (Quizás esto resulte duro, bueno pues el que quiera rebajarlo que lo
haga, yo simplemente trato de transmitir mi visión con claridad).
Fue René Descartes (Siglo XVII) “Dudo
luego pienso, pienso luego existo” el considerado padre de la
filosofía y la Razón moderna, el que se encontró con fuerzas para
someter a juicio todas las creencias y dogmas de su tiempo; ya que
prácticamente desde los filósofos griegos y romanos, estas habían sido
desarrolladas y controladas por los movimientos teológicos y
filosóficos basados en el Cristianismo a lo largo de toda la edad
Media por lo que se denominó La Escolástica. Teorías que fueron
ampliadas y reforzadas a lo largo de todo el Siglo XVIII, que como
sabemos fue conocido como de las Luces, de la Ilustración, o también
de la Razón. Para no alargar el tema, podemos decir que la filosofía de la Razón
termina con la muerte de Kant (1804) y que llevamos más de dos
siglos hablando de la Razón, pero que cada uno la interpreta como le resulta más conveniente o mayores beneficios le reporta.
Por tomar un solo ejemplo, Ortega definió
al Liberalismo como una idea nacida en la Ilustración para oponerse
al Absolutismo de los Reyes, y consideró a ambas ideologías productos de la
Razón. El gran filósofo español, vio con claridad como las luchas entre
Liberales y Conservadores estaban alimentadas por los Fanatismos de
quienes defendían posturas más producto de la Razón, que por problemas existentes
en la Realidad.
Y si eso fue escrito entonces, ¿qué
podríamos escribir aquí y ahora después de haber padecido las
consecuencias de enfrentamientos entre hermanos y vivir siendo
víctimas de los odios instilados por las dos iglesias antagónicas,
y que cada día observamos con mayor perplejidad a través de los
Medios de Comunicación cuando invaden nuestros hogares?.
A la vista de los argumentos expuestos
hasta ahora, surge de un modo inevitable la pregunta siguiente:
¿Debemos seguir idolatrando a la Razón, o acaso sería más justo estigmatizarla y buscar las soluciones por otros caminos?
¿Debemos seguir idolatrando a la Razón, o acaso sería más justo estigmatizarla y buscar las soluciones por otros caminos?
He podido comprobar, con el estudio siguiente sobre el
tema, como fácil y rápidamente podemos llegar a sustanciosas y sorprendentes
averiguaciones:
a) No existe un solo tipo de Razón
sino dos; existe una Razón verdadera y existe otra razón manipulable y por tanto posiblemente engañosa.
b) Existe una Razón individual que
aporta grandes satisfacciones a los humanos que la practican; y existe
una razón pública y social fácilmente manipulable, de la cual se sirven
los dirigentes de las organizaciones para acumular
beneficios económicos y vivir cómodamente, tanto ellos como sus
allegados, y todo a costa del trabajo de los Productores del país.
c) Hablar de la Razón en general está bien visto socialmente, es un producto que se 'vende bien' ya que que goza de buena etiqueta por ser considerado bien pensado, bien calculado y 'supuestamente' salido de la Noble Inteligencia.
Ahora lo demostraré con algunos ejemplos de la
Historia:
“Como la vista es al cuerpo, la
Razón (conciencia) es al espíritu” (Aristóteles)
“Ocúpate de aquello que no puede
darse, ni robarse, de aquello que es propio del hombre. ¿Me
preguntas qué es? El alma, y en el alma la Razón perfecta. Dado que
el hombre es un animal Racional, este alcanzará la perfección
cuando sea capaz de realizar aquello para lo cual fue Creado.
(Séneca)
“Me preguntas ¿cual es el verdadero
bien y de donde deriva? Te lo diré: De la buena Conciencia, de las
rectas intenciones, y de las buenas acciones. (Séneca)
“El principio de la Salud del Alma,
es el reconocimiento del pecado. ¿Acaso crees que se preocuparán de
los remedios, aquellos quienes cuentan sus vicios como Virtudes?
(Séneca)
Veamos ahora como cambiaron las cosas tras Descartes, es decir 17 siglos después de Séneca:
“Solo la Conciencia, que es la Voz
del Alma, y de inspiración divina, sirve de guía de las acciones
adecuadas. Los Sentimientos Naturales derivan siempre en beneficio del bien común. En cambio la Razón nos dirige siempre al Egoísmo. Por lo tanto para
seguir el camino de la Virtud, debemos ser guiados por los Sentimientos”. (Rousseau)
“Prefiero vivir en mi con toda mi
miseria, antes que ser uno cualquiera de los demás que eligen vivir
en la prosperidad”. (Rousseau)
Rousseau abominó de los colegios y de
la educación mundana. ¿Qué camino hay que seguir para educar al
hombre? Sencillamente aquel que le enseñe a vivir. Es necesario ejercitar a los niños en
las dificultades que deberán superar en sus vidas, y no protegerlos
del mundo para fomentar en ellos los caprichos, ya que ellos les generarán
debilidades y los convertirá en Miserables”. (Rousseau)
Hoy, todos debemos convencernos de que los humanos somos seres muy valiosos, que estamos dotados de enormes, casi infinitos, potenciales y capacidades; pero también, de que los atajos no sirven. Debemos aprovechar estos Dones para salir de la nefasta mentalidad de la
mediocridad donde nos han encerrado, con el único e innoble fin de mantenerse ellos seguros como dirigentes, de nuestras necesarias y mal administradas Instituciones.
Recordar que el cuerpo es un buen sirviente pero es un mal amo, y que solo si somos capaces subordinar nuestros deseos al control de nuestra Conciencia; conseguiremos ser siempre, dueños de nosotros mismos.
Recordar que el cuerpo es un buen sirviente pero es un mal amo, y que solo si somos capaces subordinar nuestros deseos al control de nuestra Conciencia; conseguiremos ser siempre, dueños de nosotros mismos.
Gracias amigos por la lectura e invito al quienes así lo deseen, a enriquecer este humilde Blog con sus saber y experiencias en beneficio de la Comunidad.
Un fuerte y cordial abrazo.
Un fuerte y cordial abrazo.
Crear conciencia, develar a la verdadera razón de sus imposturas y retar a la mediocridad, son acciones loables y necesarias en este mundo y época, y te felicito por ello. Sus acciones dan la medida de un ser humano, así que bien por tu gran estatura vital. Abrazo!
ResponderEliminarGracias amigo Gustavo por tu sabio comentario y por lo importante que para mi supone recibir tus afirmaciones. Descubrimos la vida y el mundo con los ojos y vamos valorando los ejemplos de quienes nos dan cariño y protección, eso nos hace crear una imagen material de nuestra existencia.
ResponderEliminarCuando las circunstancias de la vida nos cambian, necesitamos buscar otros valores, y es entonces, cuando nos encontramos casi sin querer con las esencias, es decir con el que debiera haber sido el verdadero sentido de nuestras vidas.
Un fuerte abrazo desde Madrid.