domingo, 29 de julio de 2012

P#25 "Ángeles Terrestres"


Pasé la mayor parte de mi vida laboral (34 años) trabajando para una empresa multinacional americana; esa larga etapa vista desde hoy, exceptuando los últimos cuatro años, se pasó sin sentirla: multitud de nuevos proyectos, múltiples retos y satisfacciones profesionales, múltiples viajes conociendo a gentes muy diversas; en resumen y recordándolo hoy con palabras de antaño fue “Un reto apasionante”.
De la experiencia, aprendí en esencia dos cosas que quiero mencionar en este escrito: cada localidad tienen su propio ritmo y, cada idioma tiene su propia música. Si quieres integrarte pronto en ellos, deberás hacer un esfuerzo para adaptarte tanto al nuevo ritmo, como a la nueva música.

Un día, mi vida cambio radicalmente forzado por la circunstancias, éstas me obligaron a dejar toda actividad laboral y como única opción, la incapacidad y la jubilación anticipada. Había sido muy largo el aprendizaje en la vida como para ahora no adaptarme al nuevo papel, por lo que traté de poner en practica todo lo aprendido, como lo haría cualquier buen actor, con la mayor naturalidad posible.
Desde entonces, mis viajes son mucho más cercanos y previsibles que antaño, mi querida esposa como siempre hizo, prepara las maletas ahora para dos, ella siempre me acompaña, y abandonamos nuestro dulce hogar para desplazarnos al hospital, donde me administran duras sesiones de quimioterapia.

La nueva localidad es también diferente y también tiene su propio ritmo, no hay prisas, el tiempo trascurre muy despacio; cada día tiene su misión, todo está bien planificado por los más sabios; y es ejecutado sin vacilación por los magníficos profesionales bajo su mando. Cada grupo conoce y realiza su cometido con determinación, seguridad y eficiencia. Mi larga experiencia de la vida ya no es requerida, mi papel consiste únicamente en facilitarles su trabajo en la medida de lo posible, no en vano recibe el sencillo nombre de 'paciente'.

Mi última estancia, han sido 18 días ingresado. Uno de los días, después de las sesiones de QT y antes de comenzar los días del Aislamiento; mientras paseaba por las dependencias hospitalarias, al pasar por el control de enfermería, tuve una corta conversación con dos enfermeras. Laura me indicó que era el cumpleaños de su compañera y esta, una vez que la felicité me dijo: "Hoy cumplo 23 años”, a lo que respondí que era una bonita edad llena de esperanzas y de futuro, a lo que ella puntualizó: “Me han dicho que la mejor edad de la vida son los 30 años”. Me despedí de ambas y continué mi paseo para retornar al poco tiempo a mi habitación.

Hasta aquí la sencilla anécdota, pero como lo que ahora me sobra es tiempo, experiencia y ganas de reflexionar, le dí vueltas a la breve conversación y en consecuencia, tras pedir la aprobación por parte de mi esposa, redacté y entregue a la feliz enfermera el siguiente escrito como regalo de cumpleaños:

La vida es un proceso maravilloso, continuo y finito compuesto por grandes eslabones conocidos como años, y otros muchos más pequeños a los que llamamos días.
Cada día tiene su razón de ser y su sentido, siendo éste distinto para cada persona; y es por ello, por lo que a cada humano nos corresponde el interpretarlo y el aplicarle su importancia y su valor”.

Ha sido el pensar en nuestra breve conversación de esta mañana, lo que me ha inspirado la siguiente reflexión que he escrito para ti en la esperanza de que te sea de utilidad, y que resulte de tu agrado:

El Pasado es la experiencia que nos facilita el vivir y el disfrutar el Presente; pero sin descuidar la necesaria planificación, que cada día debemos realizar para facilitarnos la llegada del Futuro”.
                                                     ¡¡Feliz cumpleaños Elena!!  (11 de Julio 2.012)

A lo largo de más de 8 años, han sido decenas de viajes a distintos hospitales de la capital donde siempre me he encontrado en las mejores manos y bajo los mejores cuidados; es por ello que quiero aprovechar esta anecdota, para publicar mi agradecimiento a todo el Personal que trabaja en los Hospitales, y que hacen más llevadera y agradable la estancia tanto de los enfermos como de los familiares. No solo me siento alentado por mi ya larga y grata experiencia; sino por la que fue contada por el hombre más brillante de nuestras letras hispanas en el Capitulo 58 de su gran obra, cuando escribió sobre el Agradecimiento:

...si  yo no puedo pagar las buenas obras que recibo con otras obras, pongo en su lugar los deseos de hacerlas; y cuando estas no bastan las publico; porqué quien dice y publica las buenas obras que recibe, tambien las recompensaría con otras si pudiera..." (M. de Cervantes)

Además del reconocimiento y público agradecimiento demostrado cada día su gran vocación y amor por el prójimo, quiero también recordar aquí las palabras de otro sabio universal del pensamiento, con las que seguramente todos ellos se sentirán plenamente identificados y reconfortados:

Solamente una vida dedicada a los demás merece ser vivida” (A. Einstein)

Quiero cerrar este sencillo escrito mencionando de manera muy especial a todo el colectivo de enfermeras, que como ya he comentado con ellas en más de una ocasión, los ángeles existen, y es a ellas a las que con mayor justicia corresponde ser reconocidas socialmente con el merecido calificativo de: “Ángeles Terrestres”.

Un fuerte y cordial abrazo para todos.

8 comentarios:

  1. Cada uno tiene su oportunidad de renacer, tú por medio de esa experiencia traumática renaces como nueva persona con una edad madura…

    Yo así mismo renací en una edad similar, solo que mi trauma fue el empezar materialmente de 0 con un saldo negativo en salud (en palabras de los doctores: “Usted tendría que estar muerto”).

    He renacido y así lo cuento en mi blog desde donde intento mejorar un poco el mundo interrelacionando en positivo con él.

    Gracias por seguirme en Twitter (tengo curiosidad por lo que le hizo tomar esa decisión).
    Un fraternal abrazo
    Ávalon @nuevogladiador

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    1. Hola amigo Avalon, gracias por leer y comentar en mi humilde Blog, el cual, y tu lo comprenderas sin esfuerzo, me proporciona actuamente mucha alegría y satisfacción.
      Contesto a tu curiosidad un día después de tu pregunta, pero el comentari de nuestro común amigo Gustavo, ya te ha anticipado la respuesta. La enorme fuerza de las nuevas tecnologias, viviendo ambos en la misma ciudad, nos hemos conocido a traves de un Blog de una tercera persona que escribe desde otro país; hoy está más vigente que nunca aquel dicho popular "El mundo es un pañuelo"
      Leí la referencia a tu Blog que dejaste en el de Gustavo, lo accedí, lo curiosee y decidí
      seguirte.
      Me sorprende lo que me cuentas que estás viviendo al igual que yo, una segunda oportunidad, tiempo tendremos Dios mediante de intercambiar experiencias al respecto.
      Un fuerte abrazo y conservate bueno.

      seguirte.selleguirte

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  2. Mis queridos Josevi y Avalón, aunque lo veo utópico, quiero intentar hacer evidente el enorme bien que hacen al compartir con tantos el fruto de sus experiencias y de su inteligencia, de su natural bondad y capacidad de agradecimiento, y tantas otras cualidades que brillan en su camino personal. Yo, a pesar de cuanto he pasado, sufrido, leído y compartido durante mi vida, todavía no conozco la respuesta a la pregunta ¿por qué hemos de sufrir para evolucionar, acaso no se puede crecer mejor desde el disfrute? Y cuando me topo con héroes como ustedes, que han optado por dar en lugar de rendirse o de amargarse a causa de las tremendas pruebas de la vida, sean por deterioro corporal o por desgaste emocional, me acerco más a pensar que la enfermedad física sirve a las almas grandes para redimensionarse y posicionarse en un lugar desde el que pueden hacer mayor el bien particular y el común, mientras sueltan creencias y ataduras limitantes basadas en ese cuerpo físico que la sociedad ha convertido en lo más importante del ser humano. Pero igual me duele la impotencia de no entender esa realidad de sufrimiento (que sigo viendo innecesario) ni poder sanar el dolor de la persona buena que sufre. El sufrimiento del "malo" sí lo entiendo, y lo veo como el origen de su maldad, pero el sufrimiento del "bueno", del inocente, todavía se me escapa. Les agradezco a ambos sus valiosos aportes en mi blog LOBIGUS. En cuanto a tí, mi querido Josevi, luego de pedirte excusas por usar este espacio para responder también a Avalón, quiero felicitarte por la respuesta cortés, sólida, objetiva, que diste a un comentarista del mío que usó palabras tuyas para definir su posición de manera algo descalificadora. Sé que, como yo, crees en la libertad de expresión y que también puedes ver el dolor y el vacío tras el ataque. Mi utopía es que al final, algún día fuera del tiempo, todos vivamos como Uno plenamente feliz y realizado, consciente de que el variado camino seguido por sus miríadas de células humanas valió la pena para poder llegar a ese estado de pleno bien. Y me encantará sabernos juntos entonces. Un fuerte abrazo y gracias por existir exactamente siendo como son y aportando como lo están haciendo, luz clara, útil y ejemplar en medio de tanta oscuridad nacida del miedo y de la ignorancia. Sigamos apostándole al Amor y sumando esfuerzos por el bien de todos, ¿vale? Gustavo

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    1. Querido Gustavo, menudas preguntas realizas…
      Voy a tratar de aproximarme a lo que personalmente interpreto.

      Cuando estás en una situación límite, casi el final que ya lo palpas…te das cuenta que no has valorado bastante lo importante, que le has dado valor a lo que no era un valor… la vida te da una 2ª oportunidad y tienes que aprovecharla, antes al estar distraído con lo fútil y estar pegado a lo inmediato y material, pierdes la perspectiva y dejas pasar la ocasión.
      Tienes constancia de tu suerte al haber sobrevivido y valorarás más el bien, pues el mal no beneficia y el bien es un bálsamo que se extiende suave y beneficioso como una crema…

      Amor al mundo tanto como te amas a ti mismo, ese es el secreto.
      Un saludo a los Dos.

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  3. Querido Gustavo, conociendo ahora la dura experiencia superada por Avalón, no proceden disculpas el que hayas contestado a ambos en el mismo comentario, todo lo contrario, gracias a ti, porque creo que ha sido un gran acierto y más en un Post que agradece su labor a todo el personal medico-sanitario al que ambos seguro tanto tenemos que agradecer.

    Respondiendo a tus dos grandes preguntas, he de responder a ambas de manera afirmativa: "Todo lo que no acaba conmigo me fortalece" decía Nietzsche.
    "El dolor y la enfermedad hacen al hombre lúcido y al mundo transparente" nos dejó el admirado Frankl.
    "Es un verdadero privilegio el haber sabido sobrellevar una vida llena de dificultades" nos dijo Gandhi.
    Sabes por mis escritos, que tengo todas las esperanzas puestas en el ser humano, pero no en el fracasado y perdido hombre de nuestra cultura actual; sino en un hombre de desarrollo completo, donde quizás lo que menor valor tenga sea su chasis, su carrocería, su hardware, su cuerpo. Me interesa mucho más su desarrollo mental, emocional, espiritual; en definitiva su sistema operativo, su software, sus valores metafísicos.
    No quiero alargarme más, espero haber comprendido y sabido interpretar y responder a tus preguntas principales, a los porqués que planteas, te diré que nadie los elije, se escapan a la humana voluntad, simplemente llegan, nos ponen a prueba e intentamos responder de la mejor manera que la experiencia vivida nos ha enseñado.
    Un fuerte abrazo y gracias por tu desinteresada y noble amistad.

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  4. En verdad me anima saberlos caminando el mismo mundo al mismo tiempo que yo. Un abrazo fraterno y eterno, Josevi y Avalon. Mi correo para lo que necesiten, desde intercambiar apoyo virtual hasta... lo que sea! (soyotuel@hotmail.com)

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  5. La importancia está en el detalle y las cosas sencillas. Aquí describes algo tan simple como es ser bien nacidos y agradecidos. De expandirse esa idea el bien sería como las ondas de un estanque cuando echan una piedra.
    Un abrazo

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    1. Gracias Vicente por leer y comentar en este blog, donde procuro plasmar los posos de mi experiencia vital. Efectivamente amigo la gran importancia de las cosas sencillas, esas que no valoramos tan solo porque las hemos disfrutado desde la cuna. Sabes que un bebe aunque comiera y durmiera adecuadamente, sin el Amor de su madre se moriría.
      Crecemos y aprendemos guiados por los sentidos que nos dan el ejemplo de lo que ocurre en nuestro exterior; ello desvirtua la razón y el sentido de nuestra existencia y de ahí que la mayoría andemos perdidos.
      Quizás la crisis de lo material, nos ayude a potenciar el mirar de puertas adentro y con ello, absolutamente todos, encontremos la satisfacción que buscamos y tanto necesitamos.
      Un fuerte abrazo amigo.

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